Con gusto a rabia (1965) es una película del prolífico Fernando
Ayala.
El largometraje gira en torno a
un hecho histórico: el asalto al Policlínico Bancario por parte del grupo
Tacuara que tuvo lugar el 29 de agosto de 1963. A través de esta historia,
Ayala reflexiona acerca de quiénes eran y de dónde venían esos jóvenes capaces
de tomar las armas por oscuros ideales.
Diego (Alfredo Alcón) es un joven
sencillo, oriundo de Salta y estudiante de medicina. Por las noches, canta folklore
en una peña. Se trata de una persona triste y, al mismo tiempo, atravesada de un
odio sordo hacia un presente que no comprende. Ávido por cambiar la realidad, forma
parte de un grupo de extrema derecha en la firme convicción de que es necesario
restaurar los antiguos valores nacionales.
Diego conoce a Ana (Mirta
Legrand), una mujer perteneciente a una familia patricia casada con un poderoso
empresario. Ambos comparten la nostalgia del pasado, y la impotencia ante una
clase emprendedora que -en nombre del progreso- arrasa con todo lo que fue -encarnada
precisamente en Ramón (Jorge Barreiro), el marido de Ana. Ayala deja ver que ese
matrimonio es al mismo tiempo la muerte y la única posibilidad de salvación de
la familia de Ana (imagen de la manera en que la antigua aristocracia
agro-exportadora se recicló en una burguesía financiero-industrial).
El amor adúltero de Diego y Ana,
cuyos encuentros se producen en una vieja casona vacía y abandonada -como sus
propias existencias-, será fatal para Diego el poner en jaque aquellas convicciones
que parecían tan férreas.
Brillante es el cruce de esa
historia amor en el marco del conflicto social y político de una Argentina
golpeada, proscripta y que comienza a ver en la violencia la única solución
posible. El blanco y negro y la música de Astor Piazzolla producen no pocos cuadros
realmente bellos.
Paula Sch
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